¿Espíritu olímpico o espíritu empresarial?
Al barón Pierre de Coubertain, padre
de los Juegos Olímpicos modernos, se le atribuye la cita “Lo
importante es participar”
(www.coubertin.ch). La frase, aunque romántica,
parece alejarse
mucho de la realidad olímpica. Y
se aleja también de
una igualmente famosa pronunciada por el legendario entrenador de fútbol americano
Vince Lombardi: «Ganar no lo es todo, es lo único».
¿Son
compatibles deporte y mercado? Los tiempos en que sólo los amateurs podían competir en los JJ.OO quedaron atrás.
Ahora, disputar la preciada cita puede reportar cuantiosos ingresos. Kobe Bryant
será el mejor pagado en Pekín, con más de 40 millones de dólares por temporada
(www.marca.com).
¿Sólo se gana ganando?
La lógica de los mercados dice que el
objetivo de cada acción es ganar. Siempre. Pero una regla básica de todo
operador de Bolsa es que para ganar hay que saber perder, como recuerda Matt Blackman
(www.investopedja.com). Sin embargo, en
el deporte, como en los negocios, muchas veces los protagonistas se conforman
con estar, pues la sola presencia es ya una victoria. El mejor ejemplo deportivo
es el del keirin, una disciplina de ciclismo en pista [que se disputó] en Pekín
2008 y que ha generado mucha polémica al descubrirse que un grupo japonés (en
el país nipón es un departe muy seguido) pagó más de dos millones de euros a la
Unión Ciclista para conseguir la admisión olímpica (www.elmundo.es/elmundodeporte).
Los mercados no siempre entienden las
ironías
Las cifras
olímpicas asustan. Los derechos de televisión los compró la NBC, de EEUU, por 894
millones de dólares, lo que da una idea del presupuesto del evento (http://eleconomista.com.mx).
Sin embargo, el COI ha mostrado su preocupación por el circo que se crea cada
cuatro años y ha optado por ir reduciendo el número de disciplinas
en liza. Por ejemplo, Pekín [dijo] adiós al
béisbol y al softbol. Irónicamente, China se ha convertido en la mayor consumidora
mundial de gorras y deportivas. Cosas del mercado.