(La columna de Pablo R. Suanzes en el suplemento económico
de El Mundo del 28 de abril de 2013)
Kenneth Rogoff y Carmen Reinhart son dos de los
economistas más prestigiosos de la actualidad. O al menos lo eran, hasta que se
ha puesto en evidencia (maventrap.es/2013/04/18/se-sustenta-la-austeridad-en-un-fallo-de-los-economistas-con-el-excel/)
uno de sus papers más conocidos por
un error increíble en una tabla de Excel. Sí, Excel (www.fedeablogs.net/economia/?p=30024).
La relación de los economistas con las matemáticas es interesante (http://public.econ.duke.edu/~erw/Preprints/Mathematics%20and%20Economics%20%28New%20Palgrave%29.pdf).
Es algo que tiene un rol creciente (http://gregmankiw.blogspot.com.es/2006/09/why-aspiring-economists-need-math.html).
Según algunos cálculos, «más del 80% de la literatura especializada viene
expresada en lenguaje matemático» (www.sheriffasoc.com/publicaciones/economina_matematicas.pdf).
Las universidades más prestigiosas sólo aceptan para programas de posgrado a
alumnos con muy buenas calificaciones en asignaturas con carga cuantitativa (www.salaimartin.com/randomthoughts/item/159-como-ser-admitido-en-columbia.html).
Noah Smith, explica por qué son necesarias (http://noahpinionblog.blogspot.com.es/2012/10/what-is-math-and-why-should-we-use-it.html).
D. Rodrik también (http://rodrik.typepad.com/dani_rodriks_weblog/2007/09/why-we-use-math.html).
Y no sólo en economía. E. O. Wilson dijo hace poco que un buen científico no
tiene que ser especialmente bueno en matemáticas. Las críticas y replicas le
llovieron enseguida (http://www.psychologytoday.com/blog/finding-the-next-einstein/201304/e-o-wilson-scientists-definitely-need-high-math-ability).
Nassim Taleb, célebre por su libro El
Cisne Negro, es un conocido crítico de la falta de «rigor matemático», y
tiene abierta una cruzada contra los macrobullshiters,
algo así como embaucadores que, para él, dicen solamente tonterías
macroeconómicas (www.forbes.com/sites/karlwhelan/2013/04/24/when-nassim-taleb-attacks/).
Desde 1494, cuando Luca Pacioli sentó las bases de
la contabilidad moderna, el papel de las matemáticas no ha dejado de
evolucionar. Marco Licalzi y Achille Basile repasan algunos de los hitos y la importancia
de la revolución marginalista (http://venus.unive.it/licalzi/EconMatem1469.pdf).
La escuela austriaca de economía es una de las pocas que recela abiertamente
del poder explicativo de las matemáticas (http://amartinoro.wordpress.com/2010/02/14/econometria-matematicas-escuela-austriaca-y-otras-divagaciones/).
Deirdre McCloskey tiene críticas interesantísimas al respecto (http://www.deirdremccloskey.com/articles/stats/stats.php).
Krugman ha mostrado sus reservas hacia la equiparación de «buenos cálculos y
buen trabajo económico» (http://krugman.blogs.nytimes.com/2009/09/11/mathematics-and-economics/).
Tim Harford ha analizado si hay demasiado pensamiento analítico en finanzas (http://timharford.com/2013/04/rich-pickings-for-scientists/).
Seguramente (http://online.wsj.com/article/SB10001424052748704509704575019032416477138.html)
sí que haya algo (http://www.bbc.co.uk/news/magazine-17866646).