domingo, 27 de enero de 2013

Paro, nivel de formación e ingresos en el s. XXI



(La columna de Pablo Rodríguez Suanzes en El Mundo del 23 de septiembre de 2012)

Con el acceso al mercado laboral cerrado y el desánimo por la poca rentabilidad de títulos y másteres, ha cundido la idea de que estudiar quizás no sirva. Florentino Feigueroso y Luis Garicano recordaban hace unos meses que de los cerca de tres millones de personas que han perdido su empleo, «el 80% se concentró en personas con un bajo nivel educativo». En cambio, «el empleo de las personas con estudios superiores (FP de grado superior y titulados universitarios) ha sido más resistente a la crisis, aumentando incluso» (www.fedeablogs.net/economia/?p=18179). Los datos del Bureau of Labour Statistics de EEUU son muy claros: cuanto menos te formas, menos ganas y más paro hay (www.bls.gov/emp/ep_chart_001.htm). Y va a más. En 2020, dos de cada tres trabajos requerirán al menos un grado (andrewsullivan.thedailybeast.com/2012/09/chart-of-the-day-3.html).  Bill McBride ofrece en Calculated Risk la serie histórica de los últimos 20 años para demostrar que no es cuestión de la crisis, ni mucho menos. Aunque eso sí, cuando llega la recuperación, hay algunas sorpresas en los ritmos. (www.calculatedriskblog.com/2010/09/unemployment-rate-and-level-of.html). 




Según Michael Greenstone y Adam Looney, del Hamilton Project, la formación ofrece un retomo sensiblemente mayor que invertir en la Bolsa, en bonos o en 'commodities' (www.theatlantic.com/business/archive/2012/09/the-power-of-a-college-degree-2-awesome-clip-and-save-graphs/262423/). Dicho eso, el momento es malo para todos. Si los datos del Progressive Policy Institute son correctos, “los ingresos reales de los graduados universitarios jóvenes han caído más de un 15% desde 2000, o alrededor de 10.000 dólares en 2011” (www.progressivepolicy.org/2012/09/young-college-grads-real-earnings-fell-in-2011/coll-earnings-2/). También hay variedades por países. En India, la tasa de paro oficial es del 3,8%, pero la de los graduados se dispara a un 10%. (articles.timesofindia.indiatimes.com/2012-07-18/india/32730302_1_unemployment-rate-unemployment-survey-higher-unemployment). En Corea del Sur o Taiwan la situación es similar (stefanmikarlsson.blogspot.com.es/2011/03/education-level-unemployment.html). Y de hecho, en España (http://economy.blogs.ie.edu/archives/2012/02/la-educacion-en-espana-valor-en-alza.php), hasta antes de ayer, el número de ocupados con estudios superiores ha sido siempre superior al de ocupados con estudios de nivel bajo (www.bbvaresearch.com/KETD/fbin/mult/WP_1130_tcm346-270043.pdf?ts=2152012).
 

sábado, 26 de enero de 2013

Divisores fiscales: números y teorías

(Un artículo de Pablo Rodriguez Suanzes en el suplemento económico de El Mundo del 6 de enero de 2013)
En 1930, Richard Kahn, discípulo de Keynes, postuló la existencia del «multiplicador fiscal». Es decir, un efecto multiplicador de los recortes de impuestos o aumentos en el gasto del gobierno a la hora de estimular la producción o generar crecimiento o contracción. Un multiplicador de 1 significa que un aumento de 1.000 millones de euros en el gasto público aumentaría el PIB de un país en 1.000 millones (www.economist.com/node/14505361). Y viceversa: si el multiplicador es menor que 1, por ejemplo 0,5, una reducción del gasto público de 1.000 millones tendría un efecto contractivo en el PIB de 500 millones (www.investopedia.com/ask/answers/09/keynesian-multiplier.asp#axzz2H0pJXh9f). Desde entonces, y han pasado 80 años, el debate sobre su idea no ha desaparecido, pero la crisis de los últimos cinco años le ha devuelto un papel esencial (www.ftpress.com/articles/article.aspx?p=1763043&seqNum=6).
En su último World Economic Outlook (ver página 41), el FMI reconocía haber subestimado el multiplicador fiscal y los efectos contractivos de la austeridad en el corto plazo (www.elblogsalmon.com/economia/el-fmi-da-un-giro-en-180-grados-y-reconoce-que-subestimo-los-multiplicadores-fiscales). Y ahora ha ido un paso más allá, entonando un mea culpa, con un alto contenido técnico, por boca de su economista jefe, el reputado Olivier Blanchard (www.imf.org/external/pubs/cat/longres.aspx?sk=40200.0). ¿Está todo dicho entonces? No. El debate sigue abierto (www.washingtonpost.com/blogs/wonkblog/wp/2013/01/03/an-amazing-mea-culpa-from-the-imfs-chief-economist-on-austerity/). Los multiplicadores, de existir, no son nada fáciles de calcular y, encima, varían en el tiempo. E incluso economistas keynesianos advierten de que los datos no son tan claros y varían mucho de país en país, como bien recuerda Michael Roberts, trazando igualmente la diferencia entre multiplicadores keynesianos y marxistas (thenextrecession.wordpress.com/2012/10/14/the-smugness-multiplier/). Además, Alesina, Favero y Giavazzi, niegan absolutamente la mayor(www.economics.harvard.edu/faculty/alesina/files/Output%2BEffect%2BFiscal%2BConsolidations_Aug%2B2012.pdf). David Andolfatto, en la revista de la Reserva Federal de San Louis, en 2010, aseguraba que los multiplicadores en épocas de guerra y paz son muy diferentes, y que lo quizás es deseable en una, no lo es en otra (research.stlouisfed.org/publications/review/10/03/Andolfatto.pdf).

jueves, 24 de enero de 2013

¿Gastas o enriqueces?



(La columna de Pablo Cerezal en El Mundo del 30 de septiembre de 2012)

Durante el último siglo, la riqueza de un país se ha medido en los bienes producidos. Costó décadas que los economistas se pusieran de acuerdo en qué es el PIB y cómo calcularlo, pero cada vez son más los críticos que señalan los errores de este indicador. The Economist, por ejemplo, apunta que utilizar el PIB para medir la riqueza equivale a mirar únicamente los beneficios de una empresa, y no sus activos. 

Un ejemplo práctico: Nigeria, que durante los últimos 20 años arroja un crecimiento del PIB superior al 4%, sorprendentemente ha destruido un promedio anual del 1,8% de su riqueza. Es un dato que se extrae del Inclusive Wealth Report 2012 (IWR), que elabora Partha Dasgupta (Universidad de Cambridge) para la ONU. Este informe incluye el capital humano, los recursos naturales y el capital físico (dinero, infraestructuras) y mide la evolución de los tres por separado.
Mediante el IWR se puede ver fácilmente si un país con elevados recursos naturales los ha invertido en crecer o, por el contrario, los ha dilapidado. Frente a los fracasos de Nigeria, Arabia Saudí, Rusia y Venezuela en este aspecto, se contraponen los éxitos de Chile, Brasil o India. De la investigación se extraen tres conclusiones. 1) los recursos naturales apenas son necesarios para el desarrollo (representan el 1% de la riqueza en Japón). 2) El capital físico posee un efecto muy limitado y apenases determinante en el crecimiento de los países más desarrollados (9% en Reino Unido). 3) El capital humano -formación e instituciones- es lo que realmente marca la diferencia y su potencial es ilimitado. En Estados Unidos cada ciudadano valdría 300.000 dólares. España no aparece entre los 20 países analizados pero, siguiendo el modelo, ¿cree que las fuertes entradas de capital de los años en los que nos creíamos ricos han sido bien aprovechadas?

La "estafa" del capuchino grande

(Extraído de la columna de Isabel Coixet en el suplemento Dom del 23 de diciembre de 2012. Es un ejemplo de la fiscalidad globalizada a la que muchos no podemos ni aspirar)

En los últimos 14 años, la cadena americana Starbucks ha pagado tan solo ocho millones de libras en impuestos al erario público británico. En estos 14 años, las ventas de Starbucks en Inglaterra han supuesto tres billones de libras. No hace falta ser un experto en impuestos para ver que algo no cuadra en estas cuentas. La cadena americana utiliza tácticas que incluyen un curioso sistema de contabilidad, por el que tributa en otros países pero no en eran Bretaña. Por ejemplo, técnicamente comprar el café en Suiza, aunque el café que utiliza nunca ha pasado por allí. Esa y otras tácticas para evadir demuestran que Starbucks pone mucho más arte en su contabilidad que en los skinnylattes.
Tras la aparición de esta noticia hace unos meses en la prensa inglesa, han aumentado los colectivos, que proclaman el boicot a la cadena. Para parar este movimiento, que ya se ha notado en las ventas de los establecimientos Starbucks, la empresa ha accedido a pagar 20 millones de libras este año, aunque queda por aclarar si lo hace como concesión de cara a la galería para impedir la publicidad negativa o realmente va a cambiar la manera de tributar. Otras empresas como Google o Amazon ya se han visto amenazadas por el mismo boicot, pues han salido a la luz las magras cifras de beneficios que están declarando y que resultan, cuando menos, difíciles de creer. […]


lunes, 21 de enero de 2013

¿El fin de la pobreza?



(Un artículo de Pablo Rodríguez Suanzes en El Mundo del 16 de septiembre de 2012)

Pese a la crisis, la deuda, el déficit y los profetas del apocalipsis, el mundo no se aproxima a su final económico. No al menos todo el mundo. Esta semana, Unicef y Naciones Unidas han informado de que entre 1990 y 2010 la mortalidad infantil cayó un 41% en el mundo. (www.unicef.es/actualidad-documentacion/noticias/la-mortalidad-infantil-se-ha-reducido-en-un-41-entre-1990-y-2011?utm_source=Twitter&utm_medium=SocialMedia&utm_campaign=promesarenovada). La excelente noticia implica que «el número de niños menores de cinco años que han muerto a escala mundial se redujo de casi 12 millones en 1990 a un estimado de 6,9 millones en 2O11». Cada día mueren 14.000 niños menos, pasando de 87 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 1990 a 51 el año pasado. Además, el informe confirma que «Ni el hecho de pertenecer a una región determinada ni la situación económica es necesariamente un obstáculo para que los países reduzcan las muertes infantiles». El esperanzador dato se encuadra en la línea de los resultados del Banco Mundial, que indican que por primera vez la pobreza -la absoluta- está cayendo en todo el mundo. Con datos de hasta 2010, es decir; pese a la crisis y la subida del precio de los alimentos, se han logrado los Objetivos del Milenio (www.un.org/millenniumgoals) fijados para 1990-2015 de reducir la pobreza (menos de 1,25 dólares al día) a la mitad. Y se ha hecho un lustro antes (www.economist.com/node/21548963). El capitalismo quizás no sea la causa (sí, lo es), pero desde luego no es ningún impedimento. 

Sobre la pobreza y la ayuda a los países en apuros es esencial leer al polémico y brutalmente honesto Bill Easterly (williameasterly.org), al que echaron precisamente del Banco Mundial hace una década por un exceso de sinceridad (www.elmundo.es/elmundo/2011/07/04/solidaridad/1309803255.html). Sus ataques a los abanderados del buenismo y los proyectos imposibles (en.wikipedia.org/wiki/The_End_of_Poverty:_Economic_Possibilities_for_Our_Time), como Jeffrey Sachs, son épicos (www.thetravelingscholar.com/2010/01/the-aid-debate-sachs-v-easterly/). Dambisa Moyo es otro referente (www.dambisamoyo.com).

martes, 15 de enero de 2013

Difusión y tecnología



(Un artículo de Pablo Rodríguez Suanzes en El Mundo del 2 de diciembre de 2012)

La distancia física es un impedimento para la actividad económica. A mayor distancia, más costes. De infraestructuras, de transporte, de logística, de idiomas, de divisa. Eso siempre ha sido así. Es lo que mantiene relativamente bajos los niveles de inmigración. Hasta la aparición de la tecnología (www.ucm.es/BUCM/cee/doc/0049/03010049.htm). Intuitivamente se podría pensar que el desarrollo tecnológico no está sometido a las mismas limitaciones (www.nber.org/papers/w4370). Y algunos estudios así lo indican. Sin embargo, no es así. En realidad, la distancia afecta notablemente al proceso de difusión de la tecnología (www.umsl.edu/~keelr/280/soctechchange/soctech5.htm). Diego Comin, Mikhail Dmitriev y Esteban Rossi-Hansberg acaban de publicar un estudio en el que no sólo demuestran esta hipótesis, con datos de 161 países a lo largo de 140 años de historia. Sino que incluso se atreven a cuantificar el efecto: «la estimación promedio indica que con 1.000 kilómetros de distancia respecto a la ubicación del líder tecnológico, hay una disminución del 73% en la probabilidad de conocer a alguien que ha adoptado la tecnología» (www.voxeu.org/article/heavy-technology-process-technological-diffusion-over-time-and-space#.ULM3ylPN1EE.twitter). 

En su célebre libro Armas, Gérmenes y Acero (www.pbs.org/gunsgermssteel), Jared Diamond sostenía que la tecnología agrícola se difundía mucho más en el eje este-oeste que en el norte-sur, probablemente por contar con climas similares. Y otras razones (kceeb.blogspot.com.es/2012/03/efecto-contagio-para-desarrollar-la.html). Comin, Dmitriev y Rossi-Hansberg confirman el supuesto para el caso tecnológico. Algo en principio extraño, puesto que la mayoría de las tecnologías no son agrícolas. Pero su tesis es que si la distancia es menor impedimento en meridianos que en paralelos se podría deber a las redes de contactos y núcleos establecidos durante milenios (www.voxeu.org/article/heavy-technology-process-technological-diffusion-over-time-and-space#.ULM3ylPN1EE.twitter). Everett Rogers fue uno de los padres del estudio de la difusión de tecnologías, a principios de los 60. Su The Diffusion of Innovations es uno de los libros más citados en ciencias sociales (www.tojet.net/articles/v5i2/523.pdf).
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