lunes, 15 de julio de 2013

La tragedia de los comunes

(Escrito por Octavio Medina el 18 de junio en politikon.es)

La tragedia de los comunes es un fenómeno que describió el catedrático de biología Garrett Hardin en un artículo de 1968 en la revista Science. La palabra comunes se refiere a los pastos de uso comunal que existían antiguamente en algunos pueblos y villas. Al estar abiertos a todos, los locales podían llevar a sus animales a pastar libremente. La idea era que todos compartieran los recursos de forma responsable para así garantizar su sostenibilidad. El problema es que desde el punto de vista individual no se ve así: Si un granjero trae a una vaca más a pastar, el beneficio es para el granjero (en términos de la leche, queso o carne adicional que vende). En cambio, el coste de la hierba, que ya no puede ser aprovechada por otros, se reparte entre todos los granjeros que usan el pasto. La estrategia óptima a nivel individual es aprovecharse y traer a todas las vacas que podamos. Los recursos naturales públicos tenderán a desaparecer por su excesivo uso. De ahí la tragedia.

Ostrom, no obstante, decidió investigar si los hechos confirmaban lo que la teoría predecía. Y lo que encontró es que no siempre es así. A pesar de las muchas instancias en que la tragedia de los comunes se convierte en realidad, como ocurrió en el pasto comunal de Boston, a menudo los comunes sobreviven. Ejemplos abundan. Uno de ellos es el sistema de organización comunal de los pastos alpinos en Suiza. En valles y praderas, que gozan de un clima más predecible, predomina la propiedad privada. En las montañas, no obstante, las circunstancias son más impredecibles. Hay zonas que reciben mucha lluvia y son extremadamente fértiles un año pero pasan a estar completamente secas al año siguiente. Un sistema de propiedad comunal permite a los agricultores compartir estos riesgos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Free counter and web stats