domingo, 21 de septiembre de 2014

Ciclos económicos



(Parte de un texto de Francisco Núñez en el suplemento económico de El Mundo del 8 de junio de 2008)
 […] La teoría de los ciclos económicos sigue fundamentada en las conclusiones de J. A Schumpeter. Claro que desde su fallecimiento (1950) han pasado muchas cosas; entre ellas, la globalización económica. Este economista, que recopiló la labor de sus predecesores, clasificó los ciclos en tres tipos según su duración y le puso el nombre de los colegas que más se habían distinguido en su estudio. Así, el ciclo Kondratieff es aquel que dura más de 40-50 años en todas sus fases; Jugar identifica los de entre 5 y 10 años; y Kitchin, los de duración inferior.

Ahora, sólo hay ciclos económicos Jugar, y los bursátiles y financieros se ajustan más al de Kitchin. Según un estudio de NBER, una institución independiente que ha realizado un estudio de los ciclos desde que se tiene constancia histórica, Estados Unidos ha acumulado un total de 32 ciclos desde 1857 (cuando se produjo la primera Gran Depresión debido a que los gobiernos de los estados financiaron sus déficits a través de los bancos oficiales) hasta 2001 (la crisis de las punto.com).

El ciclo más largo se produjo en la era Clinton (década de los 90). El ex presidente de EEUU profundizó en los cambios estructurales que desembocaron en una etapa de prosperidad y estabilidad monetaria no observada en dos décadas y media, y logró superávit. La expansión del ciclo duró 120 meses, la más larga en relación con la de los 60 (106 meses) o la de los 80 (92 meses).

La crisis más dura se produjo en la Gran Depresión de 1929 (el sobreprecio de los valores produjo un crash en la Bolsa de Nueva York, descapitalizó a la industria y las empresas y hundió al ahorro), con una contracción que duró 43 meses hasta tocar fondo. Después se produjo una expansión de 21 meses hasta completar un ciclo total de 64 meses (hasta 1933).

Ahora estamos en el ciclo económico número 33 y, precisamente, en la fase más descendente. Todavía no ha tocado fondo la contracción. Y tiene el aderezo del petróleo (que ha estado presente en la mayoría de las crisis desde los 70) y «el mal diseño del sistema financiero», según los analistas, «lo que hace más impredecible la duración de esta fase hasta tocar fondo y que se vuelva a reiniciar la expansión.»

[…]

En este engranaje está pillada la economía española, sin política monetaria y sin haber hecho reformas estructurales en el momento de expansión (para hacer más competitivas las exportaciones). Y lo que es peor, sin un modelo de crecimiento determinado. Hasta ahora el ladrillo era quien mandaba.

Curiosamente, de todas las crisis mundiales, sólo se libró de una de ellas por su especial crecimiento. Se trata de la crisis de las punto.com, que se produjo en los primeros años de la década de los 2000. Y se debió a que la construcción empezaba a tirar del carro. Pero la causa real fue la bajada de los tipos de interés en la Unión Europea. Ahora, los tipos suben y el ajuste pinta brutal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Free counter and web stats