(Parte de la columna de Pablo Rodríguez Suanzes en el
suplemento económico de El Mundo del 27 de septiembre de 2009)
[…]Valentín Bote evoca oportunamente a Frédéric Bastiat, recordando que «una costumbre, una institución, una ley no engendran un solo efecto, sino una serie de ellos» (http://economy.blogs.ie.edu).
En su obra de 1850 Lo que
se ve y lo que no se ve, Bastiat anima a no quedarse sólo en lo visible,
sino tener muy presente lo oculto (en este caso el dinero que se gasta en
impuestos, que ya no se podrá ahorrar o destinar a otros fines). (http://bastiat.org/en/twisatwins.html).
Lo mismo ocurre a un nivel más alto en la escala macroeconómica. Doug Short muestra
en su blog un interesante gráfico que
relaciona dos variables: deuda pública e impuestos en EEUU (http://dshort.com).
Su conclusión es clara: «la deuda federal tiene la forma, de palo de hockey, de
una tendencia insostenible. Es decir, de una burbuja». Es posible seguir La evolución, minuto a minuto, de esa deuda,
tanto en EEUU (www.usdebtclock.org) como a nivel mundial: http://buttonwood.economist.com/content/gdc
El American Institute for Economic Research
ha publicado este mes las conclusiones de su última encuesta, para saber la
opinión de los economistas en asuntos claves. (www.aier.org/aier/publications/ejw_derc_sep09_whaples.pdf).
«Los resultados muestran discrepancias en muchos asuntos, pero evidencian un consenso
considerable en otros, incluyendo [...] que el crecimiento en los países en
desarrollo aumenta el bienestar, [...] la eliminación de barreras comercial, la
eliminación o reducción de los subsidios al etanol, permitir pagos a los
donantes de órganos o exigir a los empleadores que paguen el seguro médico».
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