(Parte de la columna de Pablo Pardo en el suplemento
económico de El Mundo del 25 de octubre de 2009)
Un free-rider es
alguien que se beneficia de algo por lo que no ha pagado (http://economy.blogs.ie.edu/archives/2007/01/que_es_un_free.php).
Por ejemplo, un evasor fiscal, que sigue disfrutando los servicios públicos a pesar
de no contribuir a ellos. O Japón y Noruega, que cazan ballenas, animales que
se benefician de la protección que les dan el resto de los países. La existencia
de free riders significa que la
gestión de los recursos comunales siempre será ineficiente, ya que unos (los caraduras)
se benefician más que otros (los honrados). La solución: o colocar los recursos
bajo el control de una instancia superior
(el Estado) o en el mercado, es decir; repartiendo títulos de propiedad.
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